Aquellas cosas que florecen en el pantano

Aquellas cosas que florecen en el pantano: Mi primera experiencia en una Cooperativa de trabajo en SUBTE.

Los humedales, conocidos como pantanos y ciénagas, son ecosistemas ligados con el ciclo del agua y la conservación de la escasa agua dulce del planeta, en comparación con la cantidad de agua salada. Además, prestan servicios ecosistémicos de gran importancia para la sociedad como es la limpieza del agua, la alimentación de las aguas subterráneas, la reducción de los picos de inundación y la captura de dióxido de carbono.

El manejo actual de los humedales ha llevado a su degradación. La sociedad debe participar activamente en la gestión del agua para mantener y recuperar nuestras fuentes de agua y las funciones de los humedales que nos benefician.

Qué curioso cómo una ocurrencia de uno de nuestros compañeros en la cooperativa, pudiera volverse un lugar al que hoy vamos todes frente a la confusión y que lo nombramos como pantano.  “Me empantane” decimos, y ya sabemos qué pasa. Cada vez es menos motivo de risa, pero sí, siempre refiere a un recuerdo grato y este gesto proveniente de lo afectivo logra justamente un primer comienzo en el proceso del “desempantanamiento”

Hace un año que entré a la cooperativa y debo reconocer que todo lo que una cooperativa de trabajo significa lo comencé a descubrir a partir de ese momento. ¿Cómo que son 5 socies? Claro, mis referencias eran Conaprole, organizaciones para viviendas, en definitiva sabía que era algo en común de un grupo de gente. Entre trámites, conceptos como IVA y RUPE, ir en camino a la REGULARIZACIÓN. Entre la realización de piezas que sindicatos y organizaciones  pedían: audiovisuales, de web, ilustraciones, diseño y locuciones, Entre estas dos partes (muy simplificadamente) sus conflictos y sus encuentros: algunas ideas me han quedado. 

La primera es que de nada sirve el saber específico si no se pone en práctica y sobre esto delineo lo más importante, el consenso grupal de una perspectiva política no solo es una manera de generar un espacio de pertenencia, sino también asumir que éste atrae al caos, un concepto difícil de entender, probablemente del que cada une tenga su propia imagen, pero estaremos de acuerdo en que caos deriva en desorden, falta de control, incluso en el sin sentido. Nos cuestionamos todo el tiempo cómo podemos hacer posible algo que mucha gente pensaría en el terreno de lo soñado. Estamos logrando acercarnos a poder vivir de obrar con aquello que nos motiva y con eso cumpliendo otra tarea: la tarea humana de poder compartir el saber.

 Aquí hago una pausa para proponer entender esto del saber como algo que no refiere a conocimiento. El conocimiento es comprobable, está legitimado y definido por ciertos contextos y herramientas, es decir, se puede aplicar y de su resolución aplicada como concepto de conclusión y producto se vuelve una totalidad, se convierte en capital acumulable, mientras que el saber es el espacio por donde circulan espiraladamente las ideas, el mundo afectivo, el cuestionamiento, el encuentro entre mi cuerpo y la representación, aquellos procesos que suceden detrás de todo producto y que en un ambiente cooperativo, es una de las bases fundamentales de su funcionamiento. 

Pensemos que en Subte trabajamos con una perspectiva colaborativa y popular. Nuestros “clientes”,(concepto aún en disputa a la interna) son organizaciones sociales, políticas y culturales. Queremos vivir de la comunicación pero queremos darle otra presencia al mensaje de las bases, porque los medios hegemónicos, como cualquier idea hegemónica siempre es difícil de combatir, o alcanzar su peso mediático. No somos una agencia, no movemos datos, buscamos reflexionar para que en ese momento de pensamiento, de encuentro con una merienda y un café se arme un hueco dónde cultivar lo nuevo en sedimentos de barro húmedo, viscoso y a veces difícil de caminar sobre él.

He visto estatutos, libros que nos armó un escribano, aprendí a expresar mis ideas a través de la cuadrícula de zoom, por primera vez pisé una independencia en comunidad. Qué interesante pensar esto en correlato con este dato: La mayor parte del agua (97,23%) se almacena en los océanos (agua salada) y solamente el 0.62% forma el agua subterránea. Resulta que este ecosistema (el pantano) cumple un rol fundamental en la naturaleza y por tanto en el abastecimiento del hombre, está subvalorado; Pienso en todas las películas que aparecen pantanos y son de terror o señal de mucha información estancada. De eso se trata, así se lo ve, un cuerpo de agua estancado, sin embargo tiene la tarea de purificar el agua y pertenecen a los llamados “servicios ecosistémicos”  

Quizás hemos descubierto en esta muletilla un sentido en el territorio, en el ambiente. Sabemos que somos chiquitos ¿Ah, somos 6 socies? y que defendemos algunas cuestiones que tienen que aprender a vivir contra ecosistemas mucho más grandes y decisivos. Lo bueno es que aunque no mucha gente sepa que el pantano es en realidad un lugar lleno de vida, dispuesto a crearla pese a toda condición, ellos allí siguen estando purificando y demostrando que todo se puede ver de una manera diferente. 

Otros apuntes

Del 14 al 16 de octubre se llevó a cabo la 20.a edición de TRImarchi, el encuentro internacional de diseño gráfico más grande de Latinoamérica. Desde subte viajamos hasta Mar del Plata para formar parte de este evento y seguir[...]

¿Es consistente nuestra forma de decir las cosas con el diálogo que queremos construir? ¿A quién le estamos hablando? ¿Quién nos está escuchando? ¿Hemos dedicado un tiempo a escucharnos y pensar colectivamente qué decir, cómo decirlo y dónde?[...]
La cooperativa de trabajo SUBTE ya ha recorrido 2 años de autogestión. No fueron dos años cualquiera. Fueron dos años con un contexto de crisis económica y sanitaria que también han puesto en crisis las estrategias de la izquierda y[...]